«Queremos crear empresas exportadoras que sean estables»

Patricia Franco, directora general de la Cámara, a La Tribuna de Ciudad Real


 

MIGUEL CHAVES / CIUDAD REAL

Acaban de cerrarse los actos con motivo del centenario de la Cámara. ¿Con qué expectativas ha arrancado el segundo centenario?

Sobre todo con ganas, ilusión y compromiso con seguir aportando valor al desarrollo económico y empresarial de nuestra provincia, que es el principal fuerte de las cámaras de comercio. Somos un elemento dinamizador que presta apoyo a los empresarios desde hace más de cien años y creo que podemos hacerlo con un nuevo enfoque más profesionalizado en los próximos cien. Estoy convencida de que si hemos vivido un siglo, podremos hacerlo otro más. 

Teniendo en cuenta la situación actual, ¿en qué momento se encuentra la Cámara?

La Cámara está en un momento difícil también porque la situación es muy complicada para todos y, además, nosotros operamos con pequeñas empresas que también están afectadas por esta crisis. Además, después del decreto de 2010 nos tocó replantearnos como se estaban haciendo las cosas y, como es lógico, no podemos ser ajenos a todo lo que nos rodea pese a que antes teníamos la financiación resuelta. Ahora hemos salido al ruedo y nos enfrentamos las mismas vicisitudes que todos. Por ello, tenemos que seguir innovando y desarrollándonos para seguir mejorando. 

Hace un tiempo acometieron una redimensión de la plantilla. ¿Están preparados para seguir adelante sin problemas? ¿Han logrado los cimientos necesarios?

Yo creo que no ha sido solamente el redimensionamiento de la plantilla, sino el enfoque y la línea de actividad que se ha ido marcando desde los órganos de Gobierno de la Cámara sobre qué modelo es el que queremos y qué modelo puede seguir prestando servicios al empresariado en la situación actual. No nos hemos quedado en el momento anterior de la Cámara y nos hemos adaptado a las novedades. 

¿Se han convertido en el mejor representante de Ciudad Real más allá de nuestras fronteras?

Creo que internacionalmente la marca Cámara es muy reconocida y está muy consolidada y hay que aprovecharlo. Lógicamente el éxito es de las empresas que llevan muchos años exportando, pero es representativo que la provincia de Ciudad Real sea la principal exportadora de la región con más de un tercio del total con un tejido empresarial que está muy atomizado sobre todo en el ámbito agroalimentario, la maquinaría y la iluminación. Hay tres sectores que mueven todo, y aunque el éxito es de las pymes, también hay que tener en cuenta que la Cámara, desde sus inicios, apostó por la internacionalización y ha servido de guía para seguir ese camino. Creo que la nueva ley de cámaras aprovechará esa marca para abrir mercados exteriores.

¿Es la exportación la única llave para el éxito de las empresas?

Creo que no. Soy una defensora de la internacionalización y creo en ella desde el emprendimiento porque las empresas nos movemos en un mercado global en el que jugamos todos, pero creo que la salida al exterior no es la panacea ni va a ser la solución de los problemas de las empresas en la actualidad. Es necesaria la inversión para poder acometerla y los resultados se ven a medio y largo plazo; de hecho, al principio es muy difícil adaptar los productos y darlos a conocer. Las pequeñas empresas que aún no han exportado y quieren hacerlo, que es ideal, lo pueden tener complicado porque no hay liquidez. Por ello, creo que la internacionalización es necesaria como parte intrínseca de la propia actividad empresarial, pero no es lo único y hay factores como la innovación que también son vitales. 

Encabezan muchas misiones comerciales, ¿es su mejor contribución a esta tarea?

Me parece que sí y no solo en promoción, sino también en asesoramiento. Al haber muchas empresas incipientes en la salida extranjera hemos destinado muchos recursos a la parte de asesoramiento y consultoría para resolver desde aquí las posibles dudas del empresario desde que da sus primeros pasos hasta que se consolida. Luego, también les ayudamos a estar en ferias e incluso ahora hacemos pequeños planes para las sociedades que se inician para que puedan perdurar en el tiempo. Lo que queremos es crear empresas exportadoras estables, ya que tenemos una base de un millar en la provincia de las 4,000 de la región y no todas son estables porque no han tenido una actividad internacional de cuatro años. Ahí es donde queremos trabajar y ayudarles. 

¿Están preparados para dar el salto al extranjero los empresarios ciudadrealeños? ¿Nos hemos quitado los complejos?

Actualmente el exportador está perfectamente preparado y parece que nos hemos quitado los complejos. En España nunca hemos sido una nación eminentemente exportadora y hemos empezado más tarde que los demás; no obstante, eso ya se está rompiendo y, como ejemplo, podemos ver que Castilla-La Mancha es la primera región exportadora de vino a China, lo que dice que se están rompiendo las barreras y que no tenemos miedo.

¿Hay vida más allá del vino?

Claro que la hay. Aun así, el vino es el sector que lleva más tiempo exportando y nos podemos servir de su experiencia. Además, se trata de un sector muy numeroso y otros, aunque también son exportadores, no tienen tanta representatividad y están más solos fuera. Nosotros apoyamos a todas las empresas, ya sean bodegas, metalurgia o construcción.

¿Y más allá de Asia? ¿Es el gigante asiático el mercado del futuro?

Es cierto que el 70 por ciento de nuestra exportación está destinada a Europa, pero todo el continente está pasando por un momento difícil. Eso no quiere decir, que pese a que han caído, nuestros socios tradicionales no se vayan a mantener, pero hay que buscar otros mercados, diversificarse y acudir a zonas emergente para no depender solamente de Europa. Los mercados asiáticos tienen mucho interés por su crecimiento y por su población, pero no son los únicos y también se pueden trabajar bien otros como Colombia o Perú que están creciendo muy bien y donde, por cuestión de idioma, tenemos una posición privilegiada. Todo, sin olvidar que Estados Unidos es el mayor mercado de consumo mundial. Obviamente, al final todo también depende del producto de cada empresa y de sus compradores potenciales.

Otra de las ramas de apoyo de la Cámara al empresario es la Ventanilla Única Empresial. ¿Ha sido su mayor acierto?

En creación de empresas la Ventanilla Única ha sido una puesta en marcha exitosa e integrar ahí a todas las administraciones que participan en el proceso de creación de una empresa ha sido fundamental para facilitar dicha labor; del mismo modo, creo que, junto a su utilidad, también ha sido un acierto hacerlo de forma conjunta para que toda la sociedad civil sea consciente de que las instituciones tenemos que unirnos en busca del beneficio del sector empresarial. Los datos de la Ventanilla Única son muy buenos y en lo que va de año hemos atendido más de 300 proyectos y se han creado 77 empresas, lo que nos ha supuesto un crecimiento del 15 por ciento con respecto al año pasado. Así, queremos seguir haciendo posible que la Cámara sea un aliado de las empresas en todo el camino que recorren desde que se crean hasta que se consolidan. 

En un mercado laboral tan complejo como el actual, ¿s el emprendedor quien está llamado a sacar al país hacia adelante? ¿Es el autoempleo la única fórmula de conseguir trabajo?

Se está apostando mucho por el autoempleo y es algo fundamental tanto en la mejora económica como en el hecho de acabar con la demonización del tejido empresarial. Es muy bueno que cambiemos las cifras de universitarios que quieren ser funcionarios y de los que quieren ser empresarios, pero tampoco el autoempleo va a ser la solución a los problemas actuales porque los emprendedores suelen ser responsables de micropymes, de ahí que se necesite que las empresas consolidadas sigan creciendo para poder incrementar la empleabilidad; todo, sin dejar de tener en cuenta el papel de estos emprendedores. 

¿Qué esperan de la nueva ley de cámaras del Gobierno?

Cuando los lectores vean esta entrevista (se realizó el viernes por la mañana) ya estará probablemente aprobada y nosotros las esperamos porque realmente el anterior decreto deja una laguna jurídica en el ámbito de las cámaras, que seguimos siendo corporaciones de derecho público, pero sin financiación. Ese problema tiene que ser resuelto por la ley de cámaras, pero, pese a ser necesaria, nosotros hemos seguido dando nuestros servicios adaptándonos a la nueva situación y, además, creo que tampoco habrá demasiadas sorpresas en esta ley y todo apunta a que la identidad y el desarrollo de la puesta en marcha de servicios de la Cámara de Comercio de Ciudad Real va a ir muy alineado con lo que va a establecer esta nueva ley: la creación de empresas a través de las ventanillas únicas, la internacionalización y la formación dual. Es una ley necesaria para que tengamos un proyecto sólido, pero como digo no habrá grandes sorpresas.

¿Es importante esa formación dual para conseguir alumnos mejor formados en la práctica y no en la teórica?

Es fundamental, pero hay mucho camino por hacer aun. En España el mundo académico y el empresarial siempre han ido en paralelo sin converger y ahora es el momento de acometer esa integración desde el ámbito académico al empresarial. Está muy bien que tengamos gente muy preparada, pero si al final no les damos opciones de trabajo de nada nos servirá. En este sentido, las cámaras tenemos mucho que decir como punto de encuentro entre los estudiantes y el empresariado a través de esta formación dual. 

¿Sigue siendo vital que cada territorio tenga su cámara?

Las cámaras tienen su finalidad en el territorio y uno de sus valores es estar cercano a las necesidad empresariales de la zona en la que operan. Eso sigue siendo muy importante. La cercanía con el empresario y el valor de estas instituciones como red son factores de cohesión. Hay que apostar porque esta red siga siendo sólida y porque la cercanía y la profesionalidad de las cámaras siga siendo un pilar fundamental. 

¿Qué les ha hecho más daño: la supresión del recurso cameral permanente o la ausencia de crédito actual?

En el caso de la Cámara está claro; el 60 por ciento de nuestros ingresos venía del recurso cameral permanente y el impacto fue significativo. No obstante, si queremos que haya desarrollo empresarial tiene que volver a haber crédito porque es muy difícil acometer nuevas ideas o proyectos si no hay crédito circulante.

¿Cree que Ciudad Real saldrá adelante? ¿En qué se sustentará esa salida?

Estoy convencida de que Ciudad Real saldrá adelante porque somos una provincia trabajadora y porque nos dejamos llevar por el bien colectivo y el bien común. Ciudad Real, como provincia rica y extensa, lo puede hacer y tenemos que sustentar ese crecimiento consolidando la unión empresarial para vencer obstáculos de forma conjunta tanto desde el sector privado como desde las propias instituciones. Hay que lanzar un mensaje que nos invite a avanzar en la misma dirección y ser conscientes de la necesidad de crear nuevas sociedades teniendo las nuevas tecnologías y la internacionalización como factores diferenciales para adaptarnos a los nuevos tiempos. 

«Después de nuestro primer siglo de vida, la intención de la Cámara de Comercio es seguir aportando valor al desarrollo económico y empresarial de nuestra provincia»

 

«La marca Cámara es muy reconocida internacionalmente y está muy consolidada; y eso es algo que hay que aprovechar»   

Debemos ser un aliado de las empresas desde que se crean hasta que se consolidan y salen a los mercados Exteriores »

Tenemos mucho que decir como punto de encuentro entre los estudiantes y la empresa  a través de la formación dual »

Uno de los valores de las cámaras es el de estar cercanas a las necesidades empresariales de las zonas en las que operan  

Estoy convencida de que Ciudad Real saldrá de esta crisis porque es una provincia muy trabajadora que vela por el bien común