«La CEOE no está entre los objetivos de la Cámara»

Entrevista ABC a Mariano León Presidente de la Cámara de Comercio


 

Acaba de cumplir dos años al frente de la Cámara de Comercio de Ciudad Real, tiempo en el cual Mariano León ha tenido que capitanear un cambio de modelo en el sistema cameral sorteando la situación económica y haciendo prevalecer el papel que juega la Cámara en el tejido empresarial de la provincia ENTREVISTA Mariano León Presidente de la Cámara de Comercio

RHODELINDA JULIÁN / CIUDAD REAL 

 

En la celebración del centenario de la Cámara de Comercio de Ciudad Real, su presidente, Mariano León, se enfrenta a la «reválida» de una institución que está pendiente del desarrollo de una Ley que definirá su papel en un futuro, la vida o la muerte de la institución.

—Desde el Decreto de 2010 en el que se diluye la obligatoriedad de las empresas a adscribirse a las Cámaras de Comercio y con la crisis económica, es de suponer que muchas empresas quizá no apoyen la institución, ¿cuál es el futuro que le espera? 

—El decreto de diciembre de 2010 de Zapatero no tenía coherencia, no estaba pensado porque no daba solución al problema. El decreto es fruto de la improvisación, no es una decisión meditada. Es el resultado del enfrentamiento con el presidente del Consejo Superior de Cámaras, Javier Gómez Navarro. La nueva Ley de Cámaras que se desarrolle este año tiene que resolver el problema que se viene generando por el Decreto. Desde que se hizo, se determinó un periodo transitorio de recaudación a través de la cual desaparece la adscripción obligatoria y pasa a voluntaria pero no dice qué pasa con la Institución si los gastos no cubren los costes de la misma. Una Cámara con la financiación privada es inviable desde mi punto de vista, de acuerdo con la Ley de Cámaras.

—¿Me confirma que no se realizó aquel Decreto sobre argumentos empresariales o económicos? 

—Sí, porque es una decisión contradictoria con la Ley de Cámaras, porque la Cámara es de derecho público y busca un interés general para el comercio, el transporte general para el comercio. Si se busca financiación privada no es coherente con el espíritu de la Ley de Cámaras que es incompatible con financiación privada. Si eso ocurriera, las Cámaras estarían en manos de quién financia, y ese no es el objetivo ni su naturaleza.

—Pero parece que es el camino por donde va... 

—No se sabe todavía. Es la nueva Ley de Cámaras la que tiene que decidir lo que quiere que sea en un futuro. Hay varias opciones, si quiere que sean corporaciones de derecho público con lo que tendrán que establecer financiación mixta, como en el resto de Europa. Pero no se trata de pagar por una adscripción, no hay que confundir las adscripciones a la Cámara o a las organizaciones empresariales, como la CEOE. Si se quiere convertir en ello habría que decidir qué se hace con su patrimonio y plantilla, pero no crear una organización privada.

—De hecho en Ciudad Real hay una situación especial con la patronal, y desde algunos sectores se apunta a que debido a la situación inestable de la CEOE, la Cámara podría absorber las mismas funciones. 

—No tiene sentido. Porque no está dentro de sus objetivos. La cámara se rige por unos estatutos y un reglamento, y su función es muy diferente a la CEOE. Ese tipo de comentario pueden originarse por el desconocimiento de la naturaleza jurídica de esas Cámaras, pero ni tiene ni puede hacerlo.

—¿Quizá no orgánicamente, pero sí en funciones? 

—Las cámaras no tienen representación de empresarios, puede emitir juicios en algunas reformas y en algunos asuntos, pero no participar de forma activa. Las funciones de la Cámara y de la CEOE son complementarias.

—Como presidente de la Cámara, supongo que asistirá con preocupación a todos los cambios que está viviendo la CEOE últimamente. 

—Claro, porque entiendo que igual que las Cámaras tienen su función, la CEOE es imprescindible como representación de los empresarios. Es una situación delicada la que atraviesa, y yo espero que se resuelva porque es necesario que los empresarios tengan representación, y respeto institucional. Y por ello deseo que se resuelva lo mejor posible para la mejor defensa de los intereses de los empresarios.

—¿Cree que fueron acertadas las decisiones que se tomaron desde la junta? 

—Mi puesto no me permite valorar otra institución.

—Pero al final afecta a todos los empresarios, no sé si de alguna manera puede repercutir en la confianza de los asociados a las organizaciones representativas, y en consecuencia a usted, que también es empresario. —No lo puedo valorar pero si puedo desear que se resuelva lo mejor posible. Nos afecta a todos pero no tanto a la actividad de cada sector en sí. Porque la sectorial mantiene la actividad más o menos, porque son las que tienen capacidad económica para mantener ingresos.

—¿Entra también dentro de ese deseo el que se pidan responsabilidades? 

—Es una decisión que no me compete, debe pronunciarse el órgano soberano de la organización el que debe decidir lo que se debe hacer.

Ley de Cámaras

—Retomando el asunto de la Ley de Cámaras, en qué situación está? 

—El famoso Decreto de 2010 lo que se crea es una situación de incertidumbre que se tiene que resolver. Si a la institución se le quita financiación es imposible que sobreviva a largo plazo. Ahora lo que hay es el compromiso del gobierno en elaborar la nueva ley. Mi opinión: es que la Cámara siga jugando un papel importante en las pymes. Tiene un reconocimiento internacional importante y es una plataforma a través de la cual la pyme se establece en el mercado exterior. Quitar ese nexo de unión entiendo que es una barbaridad en los tiempos que corren cuando la salida de la crisis pasa por la internacionalización de la pyme, debe formar parte de la adn de la pyme. Con esa importancia, el cargarnos el instrumento es una auténtica barbaridad porque habría que crear otra herramienta parecida a la cámara, que es el referente y lenguaje internacional de contacto entre las empresas exteriores y las nacionales. En su día no se meditó suficiente fue una decisión precipitada y poco reflexionada

—¿Se puede hablar de tiempos con la Ley de Cámaras? 

—A finales de otoño ha de haber una Ley que se discuta ya en el Congreso. Nosotros participamos en la elaboración de la misma a través del Consejo Superior de Cámaras y el comité ejecutivo. Antes del verano tiene que haber un borrador elaborado, para que en otoño hay algo tangible. Este año acaba el periodo transitorio, y tiene que haber una Ley si o sí. Y solo hay dos opciones: optar por la financiación mixta o decidir que no es necesario y darle otra salida. Pero tiene que dar una solución al Decreto porque no tiene otra salida.

Centenario

—Todo esto ocurre justo en el año en que la institución provincial cumple 100 . Haciendo balance, ¿Qué es lo que ha aportado la Cámara de Comercio a una provincia con cultura empresarial? 

—Lo fundamental: favorecer el desarrollo del comercio y su aportación a la economía provincial. Se ha plasmado en las distintas áreas, junto con la internacionalización, y la aportación nacional, que pierdan el miedo a salir al extranjero.

—¿Como la proyecta en los próximos 100 años? 

—Espero que sea una institución que perdure, cumpla con el objetivo y tenga una aportación positiva, que sea eficaz y útil. Creo que es una buena herramienta al servicio del desarrollo, y tiene que seguir siéndolo. Espero que siga existiendo por muchos años.

—Hablaba del comercio y su aportación al mismo, ¿Qué opina de la posible liberalización del comercio que se está planteando desde el gobierno? 

—No lo hemos debatido en los órganos del gobierno, por ello no me voy a pronunciar. Es complicado y genera conflictos de intereses, quizá las organizaciones empresariales son las que deban opinar, porque hay posturas distintas entre la grande y pequeña empresa, y armonizar esas dos posturas es difícil

—¿Quizá puede ser una manera de competir con otro tipo de comercio? 

—La limitación de apertura se fija para establecimientos que no supere una determinada superficie de espacio de venta. Hay que tener en cuenta la proximidad a Madrid, porque es un mercado que compite con Ciudad Real y no se puede perder la referencia con lo que se haga en la provincia. Porque de la flexibilidad horaria que haya en Ciudad Real dependerá que las compras se queden o se desplacen a Madrid. Hay que reflexionar sobre el asunto, y no hay que olvidarse que Madrid está a 45 minutos, y que lo más factible sería llevar una política coordinada con la estrategia que se haga en el mercado madrileño para beneficiar a nuestros empresarios.

—Es inevitable que le pregunte, como presidente de la Cámara de comercio, qué opinión le merece lo ocurrido en Bankia. 

—Hay un problema en el sistema financiero y lo que hay que hacer es resolverlo cuanto antes. España necesita recursos financieros del mercado internacional y por ello tiene que haber una radiografía perfecta de las entidades que están saliendo al mercado a pedir dinero. Parece que hay una enfermedad en los pacientes, hay ciertas dudas de la salud y Europa quiere conocer el estado de salud de los pacientes. Cuando se ponga todo sobre la mesa, debilidades y fortalezas del sistema financiero, antes se resolverá el problema. Hay que adoptar las medidas que correspondan según la salud del paciente, pero mientras no haya una radiografía transparente, el mercado internacional tendrá dudas del informe que se está planteando del paciente. Por ello hay que tomar medidas para sanearlo y para que el mercado vuelva a tener confianza.

Sector construcción

—Como empresario de la construcción, quizá el primer sector que estuvo en crisis, ¿Cómo ve el futuro? 

—No creo que haya nadie que se atreva a decir nada serio.

—¿Cree que las medidas y reformas que se están llevando a cabo nos ayudarán? 

—Pagar las deudas y proveedores es fundamental para que haya una seguridad. Tiene que haber confianza en la actividad económica, si no lo hay nos cargamos el mercado y la economía. Es inexplicable que en los países desarrollados las administraciones no hayan cumplido sus compromisos de pago. Lo que hacen ahora es lo mínimo que se puede hacer, porque sino las empresas mueren si no cobran por lo que trabajan. Las medidas que han tomado son para que no vuelva a pasar. Perder la confianza en las administraciones es una barbaridad, cuando deberían ser de máxima solvencia.

—A nivel de servicios básicos, ¿cree que la privatización es la salidas 

—Hay que buscar que el modelo que sea más eficiente. Sí se ha demostrado que el modelo actual no nos ha llevado a la eficiencia, y en otros países funcionan mejor. En educación nos tenemos que fijar en países como Finlandia, nosotros siempre estamos a la cola. Ellos tienen un reconocimiento internacional, tendríamos que ver como lo hacen. Además tenemos un desequilibrio estructural importante entre Formación Profesional y Universidad. Cuando en Europa el 70 por ciento cursa FP y el 30 por ciento van a la universidad, aquí es al revés, tenemos una oferta de trabajo excedentaria en determinadas áreas y deficitarias en otras.

Es una tarea pendiente desde hace décadas. Y hay que resolver. Si queremos tener mejor empleo y una economía más competitiva