La Cámara de Comercio de España, junto con Eurocámaras y las Cámaras de Comercio de toda Europa, han emitido de forma conjunta una declaración para reclamar a los líderes de la Unión Europea y a los Gobiernos nacionales un compromiso firme para fijar una agenda comercial de la UE positiva y con visión de futuro. Las Cámaras de Comercio subrayan la importancia para la comunidad empresarial de que el comercio internacional disponga de un marco legal previsible.
Este llamamiento se realiza en vísperas de la votación del Acuerdo Económico y Comercial Global con Canadá (CETA), que tendrá lugar este miércoles 15 de febrero en el Parlamento Europeo, y que ha adquirido una importancia añadida dados los niveles de incertidumbre sin precedentes en torno al comercio mundial y al futuro de las normas que regulan los intercambios comerciales internacionales.
La Cámara de España, a través de la declaración conjunta de las Cámaras, reitera la importancia para Europa de hablar con una sola voz sobre las cuestiones que afectan a la política comercial común. El texto también anima a reactivar las negociaciones estancadas con socios de mercados prioritarios y a proteger a las empresas y los ciudadanos europeos de las consecuencias de un comercio no basado en reglas justas.
Para el presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet, “debemos seguir avanzando por el camino de la liberalización y la apertura comercial y, sobre todo, del acuerdo multilateral para garantizar el bienestar de los ciudadanos. Cerrar las fronteras en nombre de los intereses particulares de cada país supondría un retroceso de incalculables consecuencias no solo en el orden económico, sino político y social a nivel global”.
Bonet ha añadido que “España es un magnífico ejemplo de los efectos positivos de la apertura comercial. Este proceso, que comenzó en los años 60, después de décadas de aislacionismo, y cuyo principal hito fue la adhesión a la Comunidad Económica Europea en 1986, se ha traducido en el mayor salto de prosperidad y bienestar social de nuestra historia. Además, en épocas de crisis como la vivida recientemente, el sector exterior ha sido el mejor salvavidas para las empresas”.
La declaración de Eurocámaras recuerda que los intercambios comerciales en el Mercado Único Europeo han permitido crear 30 millones de puestos de trabajo, 6 millones de ellos en pequeñas y medianas empresas.