FENAVIN 2017 muestra a Brasil como un mercado difícil por el que merece la pena apostar

La presencia del vino español en este país es muy modesta pero no ha dejado de crecer en los últimos años


 

La Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Ciudad Real ha organizado en el marco de FENAVIN 2017 la mesa redonda “Brasil: oportunidades para las bodegas españolas en el mayor mercado del vino de Iberoamérica”, con el objetivo de dar a conocer este mercado entre los exportadores españoles.

Según ha indicado Juan Antonio Correas, jefe del departamento de vinos de ICEX España en Sao Paulo, España no está justamente representada en el mercado vinícola brasileño si tenemos en cuenta que Brasil es el mayor mercado de importación de vino de Iberoamérica y que nuestro país es el mayor exportador mundial de vino. “La presencia de España es modesta, somos el sexto proveedor y vendemos allí, poco más de 15 millones de dólares en vino, lo que es completamente ridículo para el potencial de España”, ha asegurado.

Es difícil establecer una sola causa de que esto sea así. Una de ellas, ha dicho Correas, es que hay mercados más interesantes, próximos y más fáciles de acceder para el exportador español, lo que ha desviado bastante flujo de exportaciones hacia otros lugares. Por otro lado, hay competidores muy fuertes en Brasil, pues es un país netamente importador en el que hay vinos de todo el mundo.

 

“No obstante, hay lugar para la esperanza y, de hecho, el vino español es el que más ha crecido en presencia en Brasil en los últimos 10 años. Es un mercado difícil, con mucha burocracia y mucha competición, pero es un mercado que nos da oportunidades precisamente por nuestra escasa presencia. Tenemos un margen mayor para crecer que en lugares donde estamos más consolidados”, ha asegurado el jefe del departamento de vinos de ICEX España en Sao Paulo, apostillando que “es un mercado por el que vale la pena apostar”.

Por su parte, Darío Taibo, importador de vinos en Sociedade da Mesa de Brasil, ha ofrecido algunas orientaciones a las bodegas interesadas en abordar el mercado brasileño. Ha indicado que no hay claves exactas porque España y Brasil son países con culturas muy afines, pero sí ha aconsejado tener “una paciencia infinita”. “Hay una gran descompensación entre su tamaño y el consumo de vino y eso puede ser un poco frustrante para el mercado exportador español. Además, hay más gente haciendo vino en España que bebiéndolo en Brasil. Por eso para vender vino en este país hay que tener mucha voluntad y perseverancia”, ha señalado.

Finalmente, Marcel Miwa, periodista brasileño de vinos, ha puesto de manifiesto que el vino español en Brasil ha encontrado su espacio, aún en el contexto de crisis, creciendo en los últimos 5 años. “Está siendo cada vez más conocido por su buena relación calidad-precio y, aunque no puede competir con los precios de los vinos de Mercosur, que tienen ventajas tributarias claras, sí puede hacerlo con otros vinos europeos”, ha explicado.

El consumidor de vino en Brasil tiene, según Miwa, un perfil globalizado, que viaja, que es curioso y estudioso y que quiere probar el mayor número de vinos posible, por lo que es difícil de fidelizar.