La Feria Nacional del Vino (FENAVIN) ha acogido este miércoles una mesa redonda sobre los próximos retos de los vinos ecológicos, en la que han participado Anders Barren, comprador de vinos de Systembolaget; José Serrano, jefe de compras de Riegel Weimport GmbH y Juan Sánchez Multiterno, director de la distribuidora Vinos de Calidad CLM, SL.
A pesar de que el vino ecológico cobra cada vez más fuerza en el mercado, como demuestra el hecho de que en la Galería del Vino de FENAVIN haya un 14% de referencias ecológicas, estos expertos han señalado que el reto en España continúa siendo el aumento del consumo.
En otros países, como Suecia o Alemania, los consumidores están más concienciados a la hora de elegir productos orgánicos. Según ha explicado Anders Barren, en Suecia la situación es distinta, pues en el año 2013 hubo un punto de inflexión social en el consumo ecológico. “Entonces fue el consumidor el que impulsó la demanda, probablemente por los debates públicos que se generaron en torno a la alimentación ecológica, frutas y verduras principalmente. La gente tomó conciencia y la demanda creció un 100% en un solo año y ha seguido creciendo de forma mantenida. Ahora ya se impulsa por sí mismo. Estamos centrados en nuevos objetivos, como que haya una opción eco en todas las categorías de vinos y en todos los segmentos de precio”, ha afirmado.
José Serrano, de origen manchego, lleva 18 años trabajando en Alemania y 32 dedicado a la importación de vinos ecológicos. La compañía para la que trabaja, Riegel Weimport GmbH, vendió 13,5 millones de botellas, el 96% de ellas en Alemania. “Lo más importante será adaptarse a las nuevas exigencias del mercado. El gasto per cápita en productos ecológicos ha pasado de 56 euros en el 2006 a 117 euros en 2016; y de ellos 82 se gastan en las grandes superficies. Y esta tendencia se va a incrementar en los próximos años. Es decir en pocos años las grandes superficies van a ir arrinconando a las tiendas especializadas, que fueron las que empezaron el boom del ecológico”.
Para Serrano no hay diferencias entre el mercado tradicional y el ecológico: “Todo lo que existe en convencional se encuentra ya hace tiempo bio”, por lo que actualmente lo interesante esté quizá en impulsar lo vegano o lo biodinámico. Y, en su opinión, “ya no funciona solo lo bio, hay que darle algo más a estos vinos, quizá imagen, nuevas ideas, impulsar una región… Pasarse a lo eco sin más hoy ya no funciona, hay que echarle más imaginación a este mundo”, ha añadido.
Por su parte, Juan Sánchez Muliterno ha asegurado que la concienciación por parte del consumidor desde el punto de vista de la salud y el medio ambiente es el mayor reto de este segmento del mercado y es lo fundamental para que se produzca el aumento del consumo. “Los consumidores tienen que valorar que la diferencia de precio del vino ecológico –que además no es tanta en muchos vinos- no es tan importante frente a las ventajas que puede tener consumirlo. Es decir, que lo ecológico no aporta más calidad pero sí menos toxicidad, por lo que son más sanos, más saludables, mejores para nuestro organismo”, ha explicado.
No obstante, Sánchez se ha mostrado convencido de que aunque falta cultura bio en España, sobre todo con respecto a otros países de Europa, la tendencia es al alza y es un sector que va a ir creciendo de forma muy significativa.