Internacional

 

Tras una larga guerra civil que finalizó en 2002, Angola va transformándose de economía post-conflicto a economía típicamente de mercado. Para ello cuenta con la ayuda de recursos naturales impresionantes: petróleo, gas natural, diamantes, minerales, recursos hidráulicos, agrícolas y pesqueros. Sin embargo, salvo en el sector petrolero, el aprovechamiento de los mismos dista de ser óptimo. Además, en muchos sectores claves de la economía entre los que se encuentra la distribución, Angola es un oligopolio y mantiene unas estructuras muy poco diversificadas y concentradas en pocos grupos empresariales que mueven u operan en el mercado abasteciendo gran parte de la demanda. Por otro lado, los costes de transporte y logísticos siguen siendo muy elevados por falta de eficiencia y problemas de gestión. 

Prácticamente todo se importa y las estructuras económicas del país carecen de diversificación. El sector empresarial apenas ha iniciado el proceso de especialización y no existe una cultura empresarial consolidada. El 30% de las importaciones angoleñas están relacionadas con el sector petrolífero y el resto, es decir el 70%, son fundamentalmente maquinaria, equipamientos eléctricos, vehículos y recambios, alimentos, textiles, etc.

El estado angoleño dispondrá en el futuro de importantes fuentes financieras derivadas de la industria extractiva. Desde un punto de vista global, se trata de un momento histórico para las futuras generaciones angoleñas, dado 
el carácter emergente de su economía y lo mucho que queda por hacer en todos los sentidos. 

No obstante, el sector agroindustrial va a ser un sector de gran importancia en el futuro. Asimismo, queda mucho por hacer en todo tipo de desarrollos industriales y agroalimentarios que puedan abastecer y suministrar al mercado local.  Las telecomunicaciones y el desarrollo de nuevas tecnologías están en pleno desarrollo en el país. 
El sector servicios será también muy pujante aunque con el grave inconveniente de la escasa cualificación de la mano de obra puesto que toda una generación tuvo un acceso limitado a la educación tras 27 años de guerra civil. No obstante, se encuentran en construcción un conjunto de grandes centros comerciales que ampliarán la oferta en el futuro. El sector del turismo necesita también de un cambio de cultura empresarial que se vea acompañada de una facilitación de la política de visados en el país. Por lo demás, el sector energético, el tratamiento y gestión de recursos hídricos, el tratamiento y gestión de aguas residuales, el desarrollo de las infraestructuras urbanas en general y la construcción de obras públicas, transporte, etc. serán sectores de gran futuro en el país. Por último, el desarrollo del sector financiero, seguros, etc. se encuentra todavía en un estado incipiente. A medida que la clase media en el país se vaya ampliando dichos servicios financieros cobrarán más y más importancia.

Si esta convocatoria resulta de su interés puede participar enviando la ficha de inscripción adjunta antes del 31 de julio, a la siguiente dirección: Nicolás Aponte - Tel: 926-27.44.44  Fax: 926-25.56.81. naponte@camaracr.org. Esperando contar con su participación, reciba un cordial saludo.